domingo, 25 de agosto de 2013

EL BRITANO CAPITULO 9 ( fic escrito por Brend )

Al salir de los baños pude ver a la tabernera  riñendo al muchacho  ,  y  a la vez  nos miró a nosotros  que avanzabamos por el pasillo.  Bueno,  avanzaba  Edward  porque  me cargaba a mi.

- Eh  cuanta prisa teneis  ! - dijo la mujer

- Sí.  Estamos casados , señora  Lucila  - le  respondió  Edward  y abriendo la puerta con el pie  entramos en la habitación .  Edward  no podía aguantar la risa y yo tampoco. Me sentía  completamente  feliz.  Supongo que el agua fria me había revitalizado. Edward  me depositó  encima  de la cama  y yo me encogí   tapándome con la toalla .  Oí  que  Edward  cerraba la puerta  y me decía:

- Espero que esa señora no entre  porque si entra  creo que me voy  a enfadar. Voy  a comprobar  que estén   todas  las cosas.

Solo teníamos  un gran saco de tela  con nuestras  ropas limpias  y en el fondo de ese saco , un  bolso con monedas .

- ¿Está el dinero? - le pregunté.

- Sí.  tranquila. Y también está tu capa de viaje.

Mi capa de viaje era muy  importante porque ...  escondidos en los  dobladillos   había algunos anillos de oro y monedas  que yo había escondido. Toda señorita romana debía ser  precavida  y  llevar  dinero  encima  por si ocurria algo. Esconder  anillos o monedas  de oro  en los dobladillos  de las prendas de ropa  era  algo muy útil.  Yo  le había dicho esto a Edward  y era  nuestro  secreto.


- Y ahora  ven aquí -  me dijo  Edward  atrayéndome hacia él y caimos en la cama  -  Tengo mucha hambre de ti.

- Yo también,

Se quitó la  túnica . Estaba medio mojada.  Los dos  oliamos a limpio , nos abrazamos ... Como yo   estaba desnuda  no perdí  el tiempo quitándome la ropa . Me deshice de la toalla  y comenzamos  a besarnos como un par  de locos enamorados . Edward llevaba  el pelo  revuelto y mojado  y metí mis manos entre su pelo.  Comenzó  a decirme esas cosas que siempre me decía  antes de empezar nuestra unión... " te amo.... eres mi vida...  eres mía...  y  yo  tuyo... "      Y  yo me sentía   flotar  y me desligaba  del mundo ....



Al  terminar,  cuando tenía a Edward   cansado y sudoroso  , pegado a mi , después de haber  consumado  nuestra unión , venía otro momento  mágico  para mi,  pues cerraba los ojos y pensaba en nuestra casa....  Una casa en el campo,  sencilla , el granero  lleno  de la cosecha  que habriamos recogido  y nuestro bebe   riendo  en la cuna .

- Edward, ¿tú deseas un niño o una niña ?

El se acurrucó en mi pecho , arrimó su mejilla en mi  seno   y dijo :

- Lo que tu quieras, amor.

- Yo quiero un niño, un varón  que sea  como tú , fuerte, alto, valiente y cariñoso.

- De  acuerdo,  tendremos un varón  muy  guapo ,  como tu,  Bella.

Después de hacer el amor, nos dimos cuenta que debíamos cenar algo pues la tabernera y su esposo  se acostarian  pronto y no podriamos entrar  a la cocina .

- Voy a  la  cocina, Bella .  Pondré mi mejor sonrisa  y la señora  Lucila  me  dará pan y queso -  dijo  Edward.  Se levantó, volvió a ponerse la túnica, se la ciñó  , se calzó  y salió afuera.

Después de un rato  que me pareció  mucho, regresó  Edward  . Llevaba una gran cantidad  de cosas . Cerró  la puerta  y me dijo :

- La señora  Lucila me ha dado de todo,  envuelto en esta servilleta hay pan, queso y jamón .  Y me ha dado una túnica nueva  y un par de pantalones de su marido. Estan  nuevos.

- Vaya - es lo único  que pude decir .

- Creo que la he domesticado un poco.  Ha  estado amable conmigo.

- Ja, ja., ja!

No dudé  de lo que  decía  Edward  pues él  era capaz de domesticar  el genio de la señora  Lucila  y  mucho mas . Comimos  con gusto  y al poco rato   escuchamos   un  ruido  en la puerta .

- ¿Puedo pasar ?.... Os traigo el vino -  dijo  la tabernera  asomando la cabeza por la rendija de la puerta.

- Oh,  gracias  señora  Lucila  - respondió  Edward  levantándose.

- Mi marido y yo nos vamos a dormir, pero si necesitas algo sólo tienes  que llamarme...

- Muchas gracias ,  hasta mañana.

Me quedé  asombrada.

- ¿Qué  has  hecho ?  - le  pregunté  a Edward .

- Nada,.... bueno, estuve  hablando con ella .

Después de cenar  nos  dormimos  placidamente   porque   hasta  el día  siguiente  por la tarde   no  zarpaba  el  barco.


No hay comentarios:

Publicar un comentario