Estaba tan cansada y tenía tanto sueño que no me di cuenta que Edward me llevaba al baño para bañarme. Me quitó la ropa y me bañó como a una niña pequeña frotando mi piel con la esponja y después me echó un cubo de agua caliente por la cabeza para lavar mi cabello. Eso consiguió despertarme un poco. Luego me sacó en volandas de la bañera , me secó con una toalla , me envolvió en una manta y me llevó al banco de la cocina . Ane estaba esperándome junto al fogón dando cabezadas.
- Mi niña , tómese esta leche caliente. Está muerta de sueño !
- Ane váyase a dormir , es muy tarde . Yo me quedo aquí esperando a Edward - le dije . Hice como que me bebía la leche y lo siguiente que recuerdo son unos brazos fuertes que me llevaban a la cama y el olor de Edward recien bañado. Mi cabello todavía estaba mojado . Me dormí respirando el dulce olor de mi esposo.
Creo que sentí en sueños como alguien decía " Edward " y después un cuerpo pequeño que movía las sábanas .
- Te quiero - escuché . Era la voz de Tomas . Edward lo cogió en brazos y lo llevó a su cama . Después regresó .
- ¿Qué pasaba ? - le pregunté.
- Tomas tenía sed - dijo Edward besando mi frente . - Anda , duérmete .
A la mañana siguiente todo el mundo se levantó muy tarde . Era domingo y había que bañar a los niños . Edward y yo ayudamos en la tarea, aunque Edward no quería , pero para mi esos niños eran algo muy especial . Me preguntaba si cuando yo tuviera a mi hijo todavía habría sitio en mi corazón para amar a esos niños . No quería ser una madre posesiva y amar solo a mi hijo . Cuando terminamos de bañar a todos , Marcelo llegó y nos dijo que iba a decir algo muy importante después de comer . Asi que al terminar la comida en la cocina dijo :
- Todos debeis saber que he nombrado ya a mi heredero , el que heredará esta granja y vuestro cariño cuando yo sea muy muy viejo y ya no esté aquí : Edward .
- Pero, Marcelo, yo.... yo no me considero digno de ...
- Edward , hijo mío, yo no voy a vivir para siempre , tampoco tengo hijos mayores que hereden . Tú eres la persona adecuada . Eres joven y fuerte , estás casado y eres cristiano. Tú y Bella podeis mantener unidos en la fe a toda la gente de la granja .
Como romana, yo sabía que un romano podía adoptar como hijo a cualquier muchacho o niño e incluso a un hombre adulto y darle sus apellidos y convertirlo en hijo suyo. Muchos aristócratas romanos sin hijos varones habían hecho eso a lo largo de la historia de Roma.
De repente apareció en el comedor el hombre que nos había traído en el carro desde la ciudad . Nos dijo que se marchaba ya .
- Espere ! - dije yo - quisiera entregarle una carta para que la lleve a la ciudad.
- Una carta - me preguntó Edward curioso.
- Edward prometimos escribir una carta a la señora Lucila y no lo hemos hecho !
MUY LINDO CAPITULO BREND!!!
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