Marcelo nos mostró nuestra habitación. Como estábamos sucios del viaje, nos bañamos antes de la cena. El baño era muy sencillo : Una habitación pequeña, con piso de madera y una bañera grande.
Primero me bañé yo y después Edward , después nos pusimos ropas limpias y al salir, en el pasillo nos encontramos con una mujer anciana que me preguntó :
- ¿Es usted Bella ? El amo me dijo que si necesita algo que me lo pida a mi. Me llamo Ane . Como eres una mujer joven necesitarás telas para tus días. Encima de la cama te he puesto paños y telas.
- Gracias, señora - le respondí poniéndome muy colorada.
- No me llames señora ; sólo soy Ane. Y soy viuda. Mi esposo murió dejándome un montón de deudas. El amo me salvó de la mendicidad . Es el hombre más bueno que he conocido.
Entramos en la habitación y encima de la cama había mucha ropa doblada : pantalones, túnicas , camisas, sayas y corpiños.
- Vaya, cuanta ropa! - exclamó Edward. - Creo que Marcelo quiere que nos quedemos aquí para siempre.
Rodeé a Edward con mis brazos y le dije :
- Quiero quedarme aquí Edward. Quiero trabajar contigo en esta granja y ser feliz . Quiero que nuestro hijo nazca aquí y crezca aqui con los otros niños.
- ¿Nuestro hijo? - exclamó - pero... pero.... pero es .. que tú, tú estas ... esperando ya ? Bellita !
Entonces me estrechó entre sus brazos y me levantó tres palmos del suelo y me puse de puntillas encima de sus pies.
- Bueno.... todavía no estoy embarazada pero puede ocurrir pronto...
Edward no me dejó terminar, caimos encima de la cama y comenzamos a besarnos
- Bella , mi amor, mañana empezaremos a construir la casita . Le diremos a Marcelo que elija una parcela para nosotros . Será una casita pequeña y fuerte , con columnas de madera y muros de ladrillo, le pondremos un tejado de tejas rojas y haremos ....
No se podía ser más feliz ... Ya teníamos un hogar y una nueva vida !
Cenamos en el comedor de la casa con Marcelo , los niños y las criadas. También había una joven de unos 25 años, no sabría precisar su edad con exactitud, Marcelo la presentó como su esposa.
- Esta es mi esposa Isra, hace un año la salvé de las garras de su amo, la compré y me casé con ella - la chica tenía una gran cicatriz en una mejilla y no pude evitar mirarla con pena - Demos gracias a Jesucristo y vamos a cenar .
Los niños estuvieron muy calladitos mientras Marcelo hacía la oración y yo también le di las gracias a Jesus . Después los niños comenzaron a alborotar y reir y yo me sentí feliz... Mi infancia había sido triste , yo era hija única y nunca había niños en mi casa . Siempre estaba sola con la unica compañia de Bruno, Oh Bruno, cuanto me gustaría que estuviera aquí con nosotros !
Después de cenar una sencilla cena de campesinos , los niños se levantaron y se sentaron en el suelo encima de una estera de cáñamo . Parecía que esperaban algo, se les veía impacientes .
- Ya voy, ya voy, ahora os cuento una historia de Jesus - dijo Marcelo a los niños - Vosotros tambien podeis quedaros a escuchar Edward y Bella...
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