Fuimos al granero, que estaba muy cerca de allí y pronto vimos en un rincón sobre la paja, una enorme perra pastor que tenía varios cachorros a su alrededor . Por un momento olvidé que Bruno acababa de morir y me lancé como una niña a ver a los cachorritos . Eran cinco y estaban mamando de su madre.
- Ay qué hermosos son ! - exclamé sin poder contenerme - ¿puedo coger uno?
De pequeña nunca habiamos tenido perro ; los romanos no teniamos perro en las casas, excepto en las casas agricolas. Edward cogió uno de los cachorritos y lo puso en mi regazo. Lo acerqué a mi cara y lo besé, era un encanto.
- ¿ Ya no estás triste ? - me preguntó Tomas.
- No, ya no .
- Míralos, son muy monos - dijo Edward y con su mano acarició a la perra y los cachorros - Lala debe estar muy contenta con sus hijos pero aun son pequeños y deben estar con su madre - explicó Edward mientras el cachorrito jugaba con su dedo. Después cogió al perrito y lo puso junto a su madre .
Regresamos a casa y nos lavamos para la cena, la vida debía continuar . No tenía que sentirme triste aunque Bruno hubiera muerto. Su espiritu estaba con Jesucristo.
La mesa ya estaba preparada y los niños sentados y muy formales. No alborotaban. Evidentemente sabían que había pasado algo .
No he mencionado todos los nombres de los niños. Eran Bernabé, Manuel, Tomas, Cosia y Nela. La más pequeña se llamaba igual que mi amiga.
Cenamos una sopa caliente que me reconfortó el estómago, despues jamón y tortas dulces, manzanas y ciruelas , pero después de la sopa yo no comí nada más . Después Marcelo contó el habitual cuento a los niños . Qué gran padre Marcelo ! Me preguntaba si algun día Marcelo me contaría su historia, deseaba conocerla.
Me sentía cansada y después de un rato de observar a los niños , Edward y yo nos fuimos a dormir. Mientras nos desnudábamos para meternos en la cama, le pregunté muy triste :
- Edward ¿quién va a velar a Bruno toda la noche?
Se acercó a mi y me besó en los labios diciéndome :
- Tranquila mi amor, Bruno está con Cristo y en esa habitación sólo está su cuerpo, no es necesario estar allí. Mañana temprano Marcelo y yo lo prepararemos todo para el entierro. Y ahora vamos a dormir. Estás muy cansada.
Me desnudé y nos acostamos , aunque era verano estaba temblando de frío y me abracé a Edward para que me diese calor con su cuerpo. Alguien me había dicho que cuando una persona moría otra vida se estaba formando. Pensé en la posibilidad de llevar dentro de mi un hijo de Edward .
- Edward estoy feliz de que Bruno haya sabido que estoy aquí segura contigo - le dije y me apreté contra él mas y nos besamos .
- Yo también estoy feliz, Bella. Mañana no quiero que te levantes temprano. Marcelo y yo estaremos cavando la , la .... fosa y no quiero que lo veas Bella .
- Pero Edward yo ya he asistido a entierros antes ... - dije.
- No es lo mismo, esto es un enterramiento y no quiero que lo veas - me dijo tapando mis labios con los suyos .... Hacia tantos días que no hacíamos el amor , pero esa noche no era apropiado y estaba muy cansada....
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