- No llores Tomas , ese hombre no volverá ! .... No llores , vamos a ver a Lala - dijo Edward , y con el niño en brazos se fue hacia el granero. Yo le seguí.
- Con lo bonito que había sido el día ... - dije yo - y ha tenido que venir ese hombre para estropearlo todo.
Nos sentamos al lado de los cachorros , pero ni siquiera los perritos pudieron evitar la tristeza de Tomas.
- No llores, Tomas . Estás con nosotros y te queremos mucho.
- Tengo miedo - dijo el niño.
Edward lo sentó en su regazo, lo miró a los ojos y le dijo :
- No debes tener miedo . Si ese hombre malo vuelve, lo envío de una patada a la Galia .
- ¿Qué es la Galia ? - preguntó Tomas.
- Un lugar muy lejos donde viven unos hombres bigotudos con trenzas en la cabeza y unos bigotes tan largos que les llegan a la barriga.
- Ja, ja, ja ! bigotudos - exclamó Tomas .
Edward habia conseguido hacer reir al niño.
- Y ¿cómo se llaman esos tipos ? - pregunté yo.
- Galos , y se pasan todo el día peinando sus bigotes - respondió Edward
Conseguimos que el pequeño Tomas se olvidase del incidente y regresamos a casa para cenar . Tomas estuvo muy callado en la cena y no dejaba de mirar a Edward . Después de cenar ayudé a recoger los platos y fregué pues el domingo era el día de fiesta de Ane y no hacía nada , no cocinaba ni fregaba.
A la hora de dormir, me imaginé lo que Tomas nos iba a decir ....
- Yo quiero dormir contigo ...
Edward lo miró cariñosamente
- Pero si no estas solo, estarás con los otros niños, Tomas.
- Yo quiero dormir contigo - dijo Tomas .
- No sé si vamos a caber los tres en la cama - dijo Edward mirándome...
- Yo me hago una bolita pequeña y cabo - respondió Tomas.
Yo me rei por la respuesta del niño y dije : - Vamos a cambiar las sábanas .
Los domingos se cambiaban las sábanas de todas las camas y se ponian limpias, por lo tanto me dirigí a Ane para que me diera la ropa de cama limpia .
- ¿Quieres que te ayude , pequeña? - me preguntó Ane.
- No. Edward me ayuda, a él le encanta ayudar.
- Ja, ja, ja, mi difunto marido no me ayudaba en nada
Cambiamos primero las sábanas de los niños , todos dormían en la misma habitación. Los niños en una cama grande y las niñas en otra. Tomas nos observaba todo el tiempo. Me puse a pensar en las cosas malas que podría haberle hecho su verdadero padre.... No creo que el niño se acordara mucho, tendría unos tres años , pero a veces es suficiente recordar una imagen para tener miedo...
- Bueno, ya puedes hacerte la bolita - dijo Edward a Tomas , y él muy contento se metió en nuestra cama , se encogió como un corderito y cerró los ojos.
- Je, je
- No mires, voy a darle muchos besitos a Bella - dijo Edward estrechándome entre sus brazos .
- Pero , Edward ! - protesté - el niño nos va a ver
- Yo cierro los ojos y me hago una bolita - dijo la voz de Tomas debajo de la sábana .
- Ja, ja ,ja ! - me rei.
- Has de reconocer que es un encanto - me dijo Edward . - Ademas tengo una idea. Mañana probaremos mi idea.
Edward se quitó la túnica y se puso una limpia y yo me puse un camisón limpio. Nos besamos un rato y nos metimos en la cama . Efectivamente Tomas se habia encogido como una bolita en medio de la cama . Cuando notó que nos acostábamos a su lado , se rio y dijo :
- Beeeellaaa - cantó su voz
- Hola - le respondí.
- Eeeedwaard - cantó su vocecilla otra vez.
Me senti dichosa, era como si ya tuvieramos al niño. No me importaba que Tomas durmiera todas las noches con nosotros . Ya encontrariamos otro momento para hacer el amor , por las tardes , después de las clases....
Tomas volvió su cabeza hacia Edward y le dijo :
- Edward yo quiero que seas mi papá
- Muy bien, seré tu papá
- Bella , ¿tú vas a ser mi mamá ?
- Claro que si - respondí .
Cerró los ojos y se quedó dormido como un perrito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario