Al día siguiente Edward puso una pequeña cama en la habitación para que Tomas durmiera. Yo pensaba que tal vez Marcelo se enfadaría pero estuvo de acuerdo. Nos explicó que el niño había estado muchos meses durmiendo con Ane y que después ya durmió con los otros niños . Pero ahora era lógico que tuviera miedo otra vez.
La mañana transcurrió normal y hacia la hora de comer vi la camita en nuestra habitación. Era como un cajón de madera. Edward estuvo llenando un colchón de lana y me pidió que cosiera la abertura con hilo . Pronto estuvo hecho y lo colocamos en la camita . Después de comer di la clase a los niños . Pude comprobar que tenían buena memoria pues recordaban todas las letras que les habían enseñado hasta ahora . Marcelo me habia dado un ábaco para contar y sumar , e intenté probar. Uno a uno los niños fueron levantándose y llegando hasta mi asiento . Yo movía las bolitas del ábaco y les decía : dos más dos, cuatro. Tres más tres , seis . .....
Recuerdo que lo primero que me enseñó mi querido Bruno fueron los dobles. " Venga señorita Bella , tiene que aprender los dobles de los números "
Me parecía estar escuchando su voz ahora.
Después de la clase Edward se acercó a mi, recogió las cosas en el canasto y me dijo :
- Tú y yo tenemos algo pendiente ...
Yo no entendí a lo que se refería pero Edward me cogió de la mano y añadió :
- Ahora los niños están jugando en el patio, señorita Bella - y me llevó correteando hasta nuestro dormitorio.
Cerró la puerta y puso un mueble detrás.
- Es por si entra alguien - dijo y yo me rei - Tengo muchas ganas de ti , amor ... Bueno y tú también , ¿no?
- Sí - respondí - pero en realidad estaba un poco destemplada , confusa , ... eso de terminar la clase y salir corriendo a la habitación, no era buena idea....
- ¿ Qué te pasa , amor ?
- Hay mucha luz - respondí.
- Oh , bajaremos las persianas - dijo Edward. Me estrechó entre sus brazos y caímos en la cama , pero yo seguía destemplada.
- ¿Sabes ? .... le he preguntado a Ane, eso ... y me ha dicho que sí, ... que las embarazadas pueden hacer el amor ....
Me quedé sorprendida. No me imaginaba a Edward preguntando eso.
- ¿Que has preguntado queee ? Qué vergüenza ! Ahora pensará que estamos haciéndolo - exclamé.
- No es nada malo - dijo Edward - pero , cariño ¿te pasa algo malo ? ¿te duele algo?
- No me pasa nada , es que me siento culpable - dije .
- No te preocupes , dentro de poco ya tendremos nuestra casa y estaremos solos , nosotros dos solos - me dijo y me besó en la frente - Estás pálida amor . Mañana por la mañana iremos a almorzar al campo . Nada de trabajo mañana. Te tengo muy abandonada.
- Qué va ! si me mimas mucho... - Nos besamos durante un rato largo y le dije que lo amaba mucho y él me dijo que también . Me embriagué con su pelo y con el perfume de su cuerpo y terminamos haciendo el amor en la habitación calentada por el sol de la tarde.
Cuando Tomas se enteró que iba a dormir en una camita con nosotros , se puso a dar saltos de alegría . Parecía sentirse a salvo con Edward, como si mi esposo fuera una especie de dios poderoso que protegiera a todo el mundo. Edward emanaba un aura dulce y protectora que hacia sentirse a salvo.... o tal vez era Jesús que actuaba a través de él.
- Voy a dormir como un lirón toda la noche - dijo el niño mirandonos con esos ojos tan grandes .
- Sí, pero antes tienes que rezar y darnos un besito de buenas noches - dijo Edward.
Tomas , que ya tenía el camisón puesto, se escondió debajo de la sábana. Edward y yo nos desnudamos. Yo me puse el camisón y Edward se quedó con el calzón corto.
- Jesús, te quiero mucho, te doy las gracias por todo lo que tengo, por Marcelo, por Edward y Bella . Amen .
- Qué oración más bonita - dije al terminar de escucharle. Después nos dio un beso a cada uno , bajó de la cama y se acostó en la suya , se hizo un ovillo y se tapó con la manta .
- Vaya, qué obediente - dijo Edward . Nos acostamos y tapamos con la sábana .
- ¿tú también te vas a hacer un ovillito? - me preguntó Edward.
Yo me rei por lo bajo y dije que si. Edward puso su mano en el vientre y me lo acarició.
- ¿ Estás bien ?
- Si
- Te amo
- Y yo a ti - respondí. Nos besamos durante un rato.
- Mañana no voy a trabajar en la casa . Nos levantaremos y nos iremos a tomar el sol en aquella colina de allá , bajo el pino alto - me dijo Edward en voz baja.
- ¿ Y la casa ?
- Los muchachos pueden adelantar el trabajo sin mi . Mañana es nuestro día , estaremos tomando el aire puro y nos llevaremos la comida .
- ¿ Y los niños ? - pregunté atontada por el sonido de su voz.
- Regresaremos a tiempo para la clase.
- Ah - susurré y me entregué a sus labios cálidos y suaves .
No hay comentarios:
Publicar un comentario