jueves, 12 de septiembre de 2013

EL BRITANO CAPITULO 13 ( fic escrito por Brend )

"  Yo,  Cayo Flavio  Marcelo, general retirado de las legiones de Roma , otorgo la libertad a mi esclava Bella  y lo certifico con mi sello personal "

- Llévalo siempre  contigo  Bella - me dijo .

Después lei  el otro  documento :

" Yo , Cayo, Flavio Marcelo, con potestad que me otorga mi titulo de  pater  familias , hago efectivo el casamiento de mis esclavos  , ahora libres,  Edward  el  britano  y  Bella . "

- Bueno, y ahora ya está todo arreglado  - dijo Marcelo -   Siempre hay que confiar en Cristo pero  como vivimos en un mundo romano, también se necesitan documentos legales.  Me extraña que no os pidieran ningun documento durante el viaje .

- Jesus  nos ayudaba - dije yo -  Si no fuera por  EL  tal vez ahora estariamos muertos  - añadí  pensando en el asesino que había enviado mi padre.

Marcelo  nos miró  profundamente y dijo :

- Para Cristo no hay nada imposible ;  EL  devolvió la vista a los ciegos  y resucitó a personas  que habían muerto - luego como si fijara su vista más allá  dijo : -  Ya os contaré mi historia.

- Edward dice que tú le conociste  - le dije .

- Todo a su debido tiempo, hija.  Le conocí y  EL cambió mi vida,  pero ahora debemos ponernos en camino. Estoy deseando que lleguemos a la granja .

La  granja de Marcelo de llamaba  CONFIANZA .  No  era común que  los propietarios pusieran nombres a sus granjas , pero Marcelo no era un romano corriente . Era considerado por sus vecinos un hombre raro  y extaño pues no tenia esclavos  en sus propiedades y todos los hombres y mujeres que trabajaban en su granja  eran libres . Todo el mundo tenía una parcela propia para cultivar lo que quisiera   y  Marcelo daba a cada trabajador  el trigo suficiente para cada mes .  Todo esto me lo iba explicando poco a poco durante el trayecto hacia la granja . En la granja procuraban ser autosuficientes , cultivaban verduras y frutas , tenian animales de granja  y tambien cultivaban trigo, el cereal básico. Cuando la cosecha de trigo era muy abundante,  vendían el excedente y Marcelo   repartía  el dinero entre todos los habitantes de la granja.  Nosotros  habíamos llegado en pleno mes de junio  y era un mes caluroso en Hispania.  El verano estaba a la vuelta de la esquina .  La granja estaba situada cerca de un río, detrás de una colina   y cuando llegamos  lo primero que vi  fueron los dorados campos de trigo....




- Ahí está  - dijo Marcelo parando el carromato -  Es hermosa ¿verdad?  El hogar perfecto para vosotros. Me gustaría mucho que os quedaseis para siempre . Yo mismo os ayudaré a construir vuestra casa.

En cuanto el  carromato llegó  al  camino empedrado que conducía a la granja ,  escuché un lejano griterío  procedente de  media docena de  niños  que  venían corriendo para recibir a Marcelo

- Mar ceeeeeeelooooooooo - gritó el coro de voces infantiles.


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