- Pero sentaos, hablemos - dijo Marcelo- Veo que has recomenzado tu vida casandote con esta hermosa muchacha .
- Sí, nos casamos hace poco en Roma - respondió Edward - y hemos viajado hasta aqui porque dicen que aqui hay trabajo en las granjas .
- Desde Roma ! Es un viaje muy largo. Estareis muy cansados de tan largo viaje .
- No, no estamos cansados - dije yo.
- Permíteme que te invite a mi casa a pasar unos días Bella - me dijo Marcelo mirándome con bondad - Está cerca de aquí. Ireis los dos comodamente sentados en el carromato , ademas quiero que me conteis todo vuestro viaje . Ahora que te he vuelto a encontrar Edward quiero que estés conmigo unos días - hizo una pausa y miró al niño - Ah pero no os he presentado a mi hijo Manuel, es mi hijo adoptivo. Lo encontré un dia vagando por estas calles y me lo llevé a mi granja . Aún no he conseguido quitarle la mala costumbre de meter sus manos en bolsillos ajenos , ja ja ja !
- Yo no mas hacer- dijo el niño
- ¿Me lo prometes ?
- Sí.
- Pues dame un beso Manuel - dijo Marcelo - Y ahora estareis hambrientos , bebed y comed un poco Edward y Bella
Marcelo nos invitó a comer y nos contó que en su granja había varios niños como Manuel , niños sin padres, que él había recogido. Después de comer pidió al dueño de la cantina que le prestase objetos para redactar una carta y el cantinero lo llevó a una habitación al fondo.
- Encima de esta mesa teneis todo lo necesario para escribir, señor Marcelo.
Ya dentro de la habitación Marcelo nos miró con serenidad y dijo :
- Bien, primero hay una cosa que quiero saber Edward , ¿tienes tu documento de libertad, el que te di cuando te liberé ?
- Sí, lo llevo siempre conmigo en un bolsillo especial de la túnica .
- ¿Y tu esposa tiene documentos? ¿ teneis documento de matrimonio?
Edward dudó al responder y dijo :
- No. Nos casó un cristiano ... No tenemos documento, y ella tampoco, verás.... Ella escapó de casa y nadie debe saber nunca cual es su verdadero nombre .
- Entiendo... - dijo Marcelo mirándonos a los dos - Tranquila Bella , no voy a preguntarte nada , pero necesitas un documento de identidad . Lo mejor es que finjamos que tú eras mi esclava y que yo te he dado la libertad . Ahora voy a redactar dos documentos sencillos , con mi sello. Así serán legales. Uno será el de libertad y el otro el de matrimonio.
Entonces se sentó, cogió una hoja de pergamino , pluma y tinta . Se puso a escribir y estampó su sello impreso en su anillo de oro. Cuando la tinta se secó, me lo dio para que yo lo leyera....
No hay comentarios:
Publicar un comentario